Renovar

Renovar: experiencia de Volver a decir si

Desde temprano han resonado en mi corazón estas palabras que  a la vez han acompañado mi proceso este año: “No temas, yo estoy contigo, te he llamado por tu nombre, eres mía porque te amo y eres importante para mi” Is 43, 1-5.

Mi ser no puede más que agradecer al Señor por tanta bondad y misericordia que ha derramado en mi vida a través de personas, acontecimientos y lugares. Un día como hoy hace un año fui consagrada por el Señor y yo le di mi respuesta dentro de esta familia religiosa de Terciarias Capuchinas, ha sido un año lleno de vivencias que también ha marcado mi vida de seguimiento a Jesús; al mirar hacia atrás nuevamente agradezco a Dios porque experimentar su silencio en algunos momentos me ayudó a buscarlo más, y cuando experimente su presencia actuante me hizo reconocer que solo Él es el único que obra maravillas en el ser humano.

Mi Primera Renovación de votos,  hoy significa más compromiso en mi ser de consagrada y con la certeza de que la consagración religiosa es respuesta a la llamada de amor con que Dios nos ha elegido como expresan nuestras Constituciones, me pongo nuevamente en camino para vivir en obediencia, pobreza y castidad, como Jesucristo según nuestra espiritualidad Franciscana-Amigoniana.

Gracias a mis hermanas de comunidad, a los hermanos Capuchinos que compartieron hoy mi alegría, de manera especial al Padre Germán Arteaga que ha acompañado mi proceso en este tiempo, por la exigencia y las luces que me brinda para que yo pueda responder con más fidelidad al Señor.

Y con la invitación que el Padre Germán nos hizo en la homilía de volver siempre al primer amor, a la primera ilusión y a vivir desde la misericordia, miro hacia adelante con ánimo y fortaleza, convencida que: “Dios dispone todo para el bien de los que lo aman, a quiénes Él ha escogido y llamado” Rom 8, 28.

¡REALMENTE VALE LA PENA SEGUR A JESÚS!

Hna:  Rosita. C.

Terciaria Capuchina.