sábado, 14 de mayo de 2011

Mes de María

·Septiembre: Mes de la Biblia

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 Mes de María: «Con María, mujer “eucarística” edificamos la Iglesia»

Noticias de la IglesiaMes de María:  «Con María, mujer “eucarística” edificamos la Iglesia»
"… más allá de su participación en el Banquete Eucarístico, la relación de María con la eucaristía se puede delinear a partir
 de su actitud interior, -María es mujer eucarística con toda su vida -"Juan Pablo II, Ecclesia de Eucharistia Nº 53


A partir del 08 de noviembre y hasta el 08 de diciembre, como cada año, nuestra Iglesia chilena, celebra el Mes de María para honrar y recordar a la Madre de Jesús. El tema central para este año es el Misterio Eucarístico.

· María une América Latina Mensaje del Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, Arzobispo de Santiago
· Madre de Dios
· Madre y Reina
· El Santo Rosario
· Historia del Rosario
· Misterios del Santo Rosario
· Cómo rezar el Rosario
· Oraciones Tradicionales (inicial - final)



El Santo Rosario : contemplar con María el rostro de Cristo

El Rosario o salterio de la Virgen, es un modo piadosísimo de oración, al alcance de todos, que consiste en ir repitiendo el saludo del ángel a María...
“El Rosario es también un itinerario de anuncio y de profundización, en el que el misterio de Cristo es presentado continuamente en los diversos aspectos de la experiencia cristiana. Es una presentación orante y contemplativa, que trata de modelar al cristiano según el corazón de Cristo” (RVM 17)

La Iglesia ha visto siempre en esta oración una particular eficacia, confiando las causas más difíciles a su recitación comunitaria y a su práctica constante. En momentos en los que la cristiandad misma estaba amenazada, se atribuyó a la fuerza de esta oración la liberación del peligro y la Virgen del Rosario fue considerada como propiciadora de la salvación”(RVM 39)



HISTORIA DEL ROSARIO

1. Formación del Rosario. Los dominicos.
Siglo XII
Aunque ya existía la costumbre de repetir avemarías en número variable, fue en el s XII cuando se fijó el número de 150, equivalente al de los salmos, para acompañar a los monjes mientras ellos recitaban los salmos del oficio divino. Ya en el siglo XIII, los cistercienses hacen tres grupos de 50 avemarías.

Siglo XIII
Nuestra Señora se aparece a Santo Domingo de Guzmán, le entrega el rosario y le impulsa a difundirlo por el mundo. Santo Domingo cumplió este encargo "con la más acendrada fe en la devoción del santo Rosario, que fue el primero en propagar, y que personalmente y por sus hijos llevó a los cuatro ángulos del mundo" (León XIII, "Supremi apostolatus").

Siglo XIV
Los cartujos intercalan el padrenuestro y meditan distintos momentos de la vida del Señor. Añaden "Jesús" al avemaría.

Siglo XV El Beato Alano de Rupe (1428-1475), dominico, unificó los elementos del Rosario y le dio forma definitiva. Eligió el nombre de los quince misterios y fundó la cofradías del Rosario. Otros dominicos colaboran.

En esos años se añaden las letanías y se completa el avemaría añadiendo la parte final: "Santa María, madre de Dios, ruega por...". Esto da lugar a una curiosa paradoja: es posible afirmar que el Rosario existió antes que el avemaría (ya se entiende).

Los Papas aprueban el Rosario (Sixto IV en 1479), y le otorgan indulgencias (Inocencio VIII en 1485, bula Sacer Praedicatorum Ordo). 


2. Siglo XVI. Expansión. Lepanto.
- Las cofradías del Rosario se extienden por todas partes. Sus miembros adquirían la obligación principal de rezar el Rosario.

- Los dominicos propagan el Rosario en la América recién descubierta. Pronto adquirió gran popularidad.

- 1569. San Pío V en la bula "Consueverunt Romani Pontifices" estableció oficialmente la forma de rezar el Rosario que se ha mantenido hasta ahora.

- 1571 (7 de octubre). En el Mediterráneo, los turcos asolaban los pueblos cristianos asesinando, robando y tomando numerosos cautivos. Para poner fin a esta situación, se organizó una flota que se enfrentó a la armada turca -más numerosa- en el golfo de Lepanto. Esta famosa batalla supuso un gran alivio para los cristianos, que atribuyeron la victoria a la intercesión de la Santísima Virgen invocada en todas partes con el Rosario. El mismo Papa San Pío V participaba en una procesión rezando el Rosario por este motivo, cuando milagrosamente conoció y anunció la victoria. Después, añadió a las letanías "Auxilio de los cristianos", e instituyó la fiesta de N. Sra. de la Victoria, que más tarde pasó a llamarse N. Sra. del Rosario. Y el Rosario se propagó intensamente.


3. Iniciativas posteriores en torno al Rosario.

Siglo XVII1629. Surge el Rosario perpetuo. El dominico Timoteo Ricci repartió 8760 tarjetas tantas como horas tiene el año, entre quienes aceptaban dedicar una hora al año a rezar los quince misterios del Rosario. En 1858 se propuso una hora mensual.

Siglo XVIII . . . Nace la procesión popular del Rosario de la aurora.

Siglo XIX
Se propaga el Rosario viviente: Se forman grupos de quince personas que se comprometen a rezar diariamente un misterio del Rosario. Así cada grupo reza día a día el Rosario completo.

Siglo XX
Durante la segunda guerra mundial surge la Cruzada del Rosario. En USA (padre Peyton) nace el famoso lema "familia que reza unida permanece unida".


4. Siglo XIX-XX ¡Rezad el Rosario!
A comienzos del siglo XIX, el Rosario forma parte de la vida cotidiana del católico. Se piensa acertadamente que el cristianismo reclama devoción a nuestra Señora, y el amor a la Virgen implica rezar el Rosario. Años después, varios hechos invitaron a rezarlo más.



1858
 (11 de febrero). Lourdes. Nuestra Señora se aparece con el rosario en la mano, e indica a Bernardette que lo rece. "La misma Santísima Virgen recomendó especialmente este modo de oración, cuando se apareció y lo enseñó a la sencilla muchacha en la gruta de Lourdes" (Pio XI, Ingravescentibus malis, 16).


1883 León XIII declara octubre como mes del Rosario.

1884 Segunda encíclica de León XIII invitando a rezar el Rosario.

1889 Tercera encíclica de León XIII insistiendo en rezar el Rosario.

1891-1898 Una encíclica es el documento de mayor categoría que escriben los Papas. Y ya llevamos tres encíclicas sobre el Rosario. Cualquiera podría pensar que el tema ya está claro. Pero el Papa necesita de las oraciones de los cristianos e insiste en el rezo del Rosario dedicándole 8 encíclicas más, año tras año: 1891-92-93-94-95-96-97 y 1898. Durante ocho años seguidos el Papa León XIII recomienda a los católicos el rezo del Rosario. Le ha dedicado 11 encíclicas (aparte de otros 11 documentos de menor categoría donde el Rosario es también el tema central).

En consecuencia, a comienzos del s.XX nadie duda de que un buen cristiano reza el Rosario. Sin embargo, en el cielo piensan que conviene insistir más, y N. Señora interviene de nuevo.

1917 (13 de mayo). Fátima. Santa María se apareció a tres niños portugueses (Francisco, Jacinta y Lucia) y les cita los días 13 de cada mes, hasta octubre donde hizo un gran milagro ante 70.000 personas. En esas apariciones, habló a los niños de varios temas: la paz, la penitencia, la conversión, el desagravio, etc. Pues bien, María se presentó así: "soy la Señora del Rosario" (6ª aparición), y en cada una de las apariciones animó a los niños a que rezaran el Rosario.
León XIII había recomendado el Rosario con insistencia anual. Nuestra Señora lo recordó mensualmente.




5. Siglos XX y XXIEsta insistencia tan reiterada no fue suficiente. Avanzado el siglo XX se extendió una aguda crisis en la Iglesia y en la devoción mariana. Por ejemplo, la década 1964-1974 se ha llamado "el decenio sin María" (tremendo). Y sin Dios, pues esta devoción no fue sustituida por ninguna otra.

Siglo XXI Juan Pablo II escribe la encíclica "Rosarium Virginis Mariae". Allí: Se declara un año dedicado al Rosario (octubre 2002 - octubre 2003).
Se proponen 50 avemarías más: los misterios luminosos, completando así el recorrido evangélico que se realiza al rezar el Rosario.


MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO 

El Rosario está divido en decenas (diez Avemarías) o Misterios, (en cada decena se recuerda un Misterio de la vida de Jesucristo).

Misterios
Días
Referidos
Lunes y sábados
Infancia de Jesús
jueves
Vida Pública de Jesús
Martes y viernes
Pasión y Muerte de Jesús
Miércoles y domingos
Resurrección de Jesús



CÓMO SE REZA EL ROSARIO
1
Con el crucifijo en mano hacer la Señal de la Cruz y rezar el Credo.
2
Rezar el Padre Nuestro en la cuenta grande.
3
Rezar el Ave María para aumentar nuestra fe, esperanza y caridad en cada una de las tres cuentas pequeñas
4
Rezar el Gloria en la siguiente cuenta grande.
5
Anuncia el primer Misterio y reza un Padre Nuestro en la cuenta grande.
6
En cada cuenta de las diez que siguen (conocida como decena) rezar un Ave María mientras se medita en el Misterio.
7
Al finalizar rezar un Gloria
8
Cada decena sucesiva se reza de manera similar, se anuncia el misterio, re reza el Padre Nuestro, diez Ave MaríaGloria, mientras se medita en el misterio.
9
Cuando se termina el quinto misterio, el Rosario se concluye rezando el Salve , y la Señal de la Cruz.

La Señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El Credo: Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, hijo único de Dios, nacido del Padre ante todos los siglos, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios Verdadero de Dios Verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre por quien todo fue hecho, que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo. Y por obra del Espíritu Santo se encarnó de la Virgen María y se hizo hombre. Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilatos, padeció y fue sepultado y resucitó al tercer día según las Escrituras y subió al cielo. Y está sentado a la derecha del Padre y de nuevo vendrá con Gloria para juzgar a vivos y muertos y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida que procede del Padre y el Hijo, que con el Padre y el Hijo reciben una misma adoración y Gloria que habló por los profetas. Creo en la iglesia que es una: Santa, Católica y Apostólica, confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro Amén.

El Padre Nuestro: Padre Nuestro que estas en los cielos. Santificado sea tu nombre venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, como en el cielo. Dános hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

Ave María: Dios te salve María llena eres de Gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria: Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salve: Dios te salve, Reina y Madre, Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea! pues Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús fruto bendito de tu vientre. Oh Clemente! Oh Piadosa! Oh Dulce Siempre Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.



Los Misterios Gozosos (lunes y sábados )
1- La Anunciación (Lucas 1, 30-32, 38)  

“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia
delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo,
a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado
Hijo del Altísimo (...). Dijo María: He aquí la esclava del Señor;
hágase en mí según tú palabra . ”

 
2- La Visitación (de María a su prima Santa Isabel) (Lucas 1, 39-43) 
“En aquellos días, se levanto María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de donde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme?”

 
3- El Nacimiento de Jesús (Lucas 2, 6-11) 
“Y sucedió que, mientras ellos estaban allí se cumplieron los días
del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en
pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el
alojamiento. Había en la misma comarca algunos pastores (...) se les
presentó el Ángel del Señor, (...)y les dijo: no temáis, pues os anuncio
  una gran alegría, (...) os ha nacido (...) un salvador . ”

 
4- La Presentación (Lc 2, 22-25, 34-35) 

“Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está
escrito en la Ley del Señor. (...) Y he aquí que había en Jerusalén un
hombre llamado Simeón que esperaba la consolación de Israel; y
estaba en él el Espíritu Santo. (...)Simeón les bendijo y dijo a María,
su madre: Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel,
y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te traspasará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones . ”

 
5- El Niño Perdido y Hallado en el Templo ( Lc 2, 41-47) 

"Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. (...)
Subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los
días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres (...).
Se volvieron a Jerusalén en su busca (...). Al cabo de tres días, le
encontraron en el templo sentado en medio de los maestros,                      
escuchándole s y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas . ”
 


Los 
Misterios Luminosos (jueves)
1- Su bautismo en el Jordán ( Mt 3, 13, 16-17)

“Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él (...). Salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: Este es mi Hijo amado, en quien yo me complazco . ”
 
2- Su autorrevelación en las bodas del Caná (Jn 2 ,1-5)

“Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: No tienen vino. Jesús le responde: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los sirvientes: Haced lo que él os diga . ”
 
3- Su A nuncio del Reino de Dios, invitando a la conversión

( Mc 1, 15 , 21 ; 2,3-1 1 ; Lc 7, 47-48) “Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva (...). [Luego] llegan a Cafarnaúm (...) y le vienen a traer a un paralítico. (...) Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo (...) y a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: Hijo, tus pecados  te son perdonados (...), a ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu  casa.”
( L c 7 , 47 -48) Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados,               porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona,  poco amor muestra.»   Y le dijo a ella: «Tus pecados quedan perdonados.»
 
4- Su T ransfiguración (Mt 17, 1-3, 5)

 “Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él. (...) [Y] una nube luminosa los cubrió con su sombra y de la nube salía una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en                             quien me complazco; escuchadle. "
 
5- Institución de la Eucaristía (Jn, 13, 1; Mt 26, 26-29)

“Sabiendo Jesús, que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”. Y “mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: Tomad, comed, éste es mi cuerpo. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo: bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados”.
 


Los Misterios Dolorosos (martes y viernes)


1- La Agonía en el Huerto (Lc 22, 39-46)
“Va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a orar. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra,” y dijo: “Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya. “Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas   de sangre que caían en tierra” (Mt 26, 36-37; Lc 22, 41-44).
 
2- La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo ( Jn 18, 33, 19;1) 

(Pilato) “volvió a salir donde los judíos y les dijo: Yo no encuentro ningún delito en él (...). ¿Queréis, pues, que os ponga en libertad al Rey de los judíos? Ellos volvieron a gritar diciendo: ¡A ése, no; a Barrabás! (...) Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle”.

 
3- La Coronación de Espinas (Mt 27, 29-30) 

Los soldados “trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza.” 
 
4- Jesucristo, la cruz a cuestas y camino al Calvario (Mt, 27, 31 ; Jn 19, 17; Mc 15, 21) 

“Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle”. “Y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario”. “Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, (...) a que llevara su cruz.”
5- La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor (Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35) 

“Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron. (...) Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (...). Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (...). Jesús, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y, dicho esto, expiró.” “Como le vieron muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.”
 


Los Misterios Gloriosos (miércoles y domingo )
1- La Resurrección del Señor (Mt 28, 5-6)

“El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos”
 
2- La Ascensión (Lc 24, 50-51; Mc 16, 20)

Jesús “los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo.” Después “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.”
3- La Venida del Espíritu Santo en Pentecostés (Hch 1, 14; 2, 1-4) 

“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (...) Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido (...) que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse”
4- La Asunción de la Virgen Santísima (1 Ts 4, 14) 

 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús.”
 
-La Coronación de la Virgen Santísima como Reina de Cielos y Tierra. (Sal. 45, 14-15; Ap 11, 19;12, 1) 

“Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados es llevada ante el rey.” Y “una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.”
 



Oraciones Tradicionales para el Mes de María


Oración Inicial


¡Oh María, durante el bello mes que os está consagrado, todo resuena con vuestro nombre y alabanza!
Tu santuario resplandece con nuevo brillo y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.
Para honrarte hemos esparcido frescas flores a tus pies y adornado tu frente con guirnaldas y coronas.
Más ¡Oh María! no te das por satisfecha con estos homenajes; hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Esas son las que esperas de tus hijos: porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos; y la más bella corona que pueden depositar a sus pies es la de sus virtudes.
Sí, los lirios que tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones, nos esforzaremos , pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, oh Virgen Santa, en conservar nuestras almas puras y sin manchas y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas aún la sombra misma del mal; la rosa cuyo brillo agrada a tus ojos es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos; nos amaremos, pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia cuya madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal. En este mes bendito procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y resignados.
¡Oh María! Haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes. Que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más santa y la mejor de las madres. Amén.
Oración final 

¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que traemos a tus pies, nuestros corazones, deseosos de serte agradables, y a solicitar de tu bondad un nuevo ardor en tu santo servicio.

Dígnate presentarnos a tu Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud, que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error, que vuelvan hacia El, y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará su corazón y el tuyo. Que convierta a los enemigos de su iglesia, y que, en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad, que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida, y esperanza para el porvenir. Amén.

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